Pero, a cada entrada que iba haciendo, me daba cuenta con sorpresa de que no me costaba tanto. Que disfrutaba escribiendo, a pesar de tratarse de un tema con el que no estoy muy familiarizado. Con cada artículo cogía soltura y, aunque no supiera mucho sobre un tema o no hubiera mucha información, me las arreglaba para terminar de forma más o menos decente (más o menos, más menos que más, pero bueno, a ver, entiéndaseme, no soy un erudito del cine).
También hay que decir que el hecho de preocuparse por enlazar tanto, buscar y remitir tanta información, preocuparse por el contenido multimedia (imágenes, vídeos...) y atender a que la página estuviera perfecta ha sido agotador. Sin embargo, uno goza cuando ve la página terminada, y cómo el texto se complementa con la imagen y los enlaces son los correctos. Es la satisfacción que te produce el trabajo hecho. Y con este trabajo me he quedado tan satisfecho (que no quiere decir que sea de calidad, sino que lo he terminado, ya está) que he pensado en crear mi propio blog, con el tema que yo elija y el contenido que me guste.
Por último, quería dar la enhorabuena a mis compañeros por haberme aguantado y permitir que mis entradas de dudosa calidad figuraran en el blog. Es por ellos por lo que el blog ha salido adelante y los que le han dado verdadera calidad y auténtico contenido a este blog. Yo no tengo el conocimiento y la capacidad de explayarme de Lydia, o la pasión cinéfila de Fer y Berna. He tenido mi esfuerzo y la intención de, al menos, hacerlo bien.
Visitad sus entradas, son más interesantes.
Un saludo y nos vemos, aquí o en el siguiente blog.
P.S: aquí os dejo la lista con mis entradas anteriores, por si algún loco las quiere repasar:
- La sociedad en la pantalla
- Muertes en rodaje
- Para niños y mayores
- Hans Zimmer, presente de la música
- La importancia de las redes
- Rapsodia Bohemia
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